El nido de mis sueños

 Estoy convencida de que mis sueños habitan en un nido. Una casa aérea y ventilada, a veces por la brisa... Otras, sacudida por la tempestad... 

Puede que en una zona tranquila de la ciudad, cercana a lugares donde flotan las risas de los niños, porque mis sueños no quieren olvidar su sonido de cascabeles y esperanza...

Pero a veces mis sueños también hibernan en un bosque, dibujado

de ocres, dorados y verdes... Húmedo de musgo y ríos...

A veces siento como mis sueños estallan el cascarón que los guarda, de un azul delicado y tierno. Y, si la realidad es demasiado fría, glaciar, inhóspita... regresan a su crisálida de calcio y cielo...

Pero, si oyen el trino de los pájaros...    

... Si acude un elegante córvido, de traje negro y camisa blanca a protegerlos... Entonces... Echan a volar en medio de las rimas de los árboles, los versos de lluvia, los sonetos de flores de primavera...

Porque mis sueños desean siempre ser poesía, y eso es el bosque... Un perfecto verso de la naturaleza...

El bosque es una sorpresa...

El bosque es una sorpresa, un hechizo que alcanza de muchas formas a todos que en el se adentran. El bosque tiene un poder imprevisible, infinito... Cautiva, abriendo surcos de sembrado incluso en las imaginaciones víctimas de sequía.

Su magia cambia de forma, de aspecto...

Se dibujan en su camino arquitecturas imposibles que plasman un gran amor, aunque sus diminutos ocupantes ya no están. Los pasos siguen laberintos de troncos nudosos que ascienden, guiando miradas y deseos hasta las nubes.

En ellos, si sabes dónde mirar, encuentras auténticas maravillas ... Minutos que cuelgan de las hojas, transparentes como gotas de lluvia; espacios para merendar, hablar y respirar sin acotaciones, tiempos ni paredes... 

El bosque es poesía, sus versos hablan de ardillas, otoños, primaveras... Sus versos son amaneceres y mirlos cantores, aromas verdes y profundos, lunas que brillan entre las ramas florecidas...

Un libro para pasear el bosque, millones de bosques

Hay libros que, página a página, te llevan de la mano a pasear por el bosque. Entre duendes y bellotas; entre atardeceres anaranjados, como las hojas de los robles otoñales... Es el caso de los Versos del Bosque, de Carlos Reviejo y Jesús Gabán, una delicia que se lee y se siente💚

Frutos del bosque (Pequeño poema boscoso)

Versos del Bosque

La naturaleza calma, sana, escucha, acoge... Hace un poema para cada uno...