El día de la lotería

Estos están siendo unos días agridulces, con mucho "agri" al principio.
Empezamos yendo con Canela al veterinario. Nos confirmaron el mal pronóstico de uno de los bultos que tiene, y nos dijeron que había que operarla, pero que no se puede hasta que baje de peso porque está un poco más gordi de lo que debería. Yo salí del veterinario muy triste. Necesité todo el día para coger fuerzas y pensar en positivo. Luego la vi aquí en casa, dándole la lata a Trufo, persiguiendo al peque... la necesitamos, y no nos la van a quitar sin luchar. Así que Cane por ahora está siguiendo una dieta especial, y todo lo que venga después va a encontrarse con nosotros cara  a cara.
El lunes, el peque empezó a ponerse raro; una de sus crisis. Urgencias; mascarillas y miedo.
No podía pensar en volver a pasar las Navidades junto a una cuna de hospital, como hace dos años. Nos dijeron que el día siguiente sería clave para saber si tenían que ingresarlo para superarlo.
Y llegó el martes, el día de la lotería.
La semana anterior habíamos pensado en él como un día que nos íbamos a tomar libre. La niña sirena se iba a hacer un taller de navidad que le apetecía mucho, y nosotros nos imaginábamos con el peque bien abrigadito haciendo recados navideños.
Al final, con el sorteo de fondo, la realidad fue que esa mañana el peque seguía muy malito, y la niña sirena no pudo hacer su taller porque también se puso mala.
Fueron cantando los premios y yo, de cuando en cuando, echando un vistazo a los números anotados en mi libreta.
Después de comer timbraron. Un señor con cara de circunstancias me dijo que algo pasaba en una tubería de nuestro piso porque estaba cayendo agua en el portal.
Yo, muy segura de mí misma, le dije que era imposible y abrí el grifo de la cocina para mostrarle lo bien que estaba todo, mientras pensaba que no podía salir nada peor de lo que ya estaba. De repente el agua inundo la cocina en apenas un minuto. Tocó vaciar armarios, secar y fregar.
Intentamos poner la televisión para olvidarnos un poco de todo lo demás, pero también se estropeó (es en serio). A las dos horas el fontanero se marchó, y la inundación, y casi casi se marcha también la esperanza de tener un buen día.
Pero, como el día de la lotería me pareció desde pequeña que tenía algo de mágico, hice caso de un sabio consejo que me dieron. Respiré hondo; me reñí a mí misma y me hice callar. Los pensamientos negativos atraen lo negativo. Así que, a pensar en positivo y, con muchos, muchos motivos, dejé llegar la parte "dulce" del día.


A media tarde, el peque empezó a respirar mejor y bajó la fiebre. La niña sirena se animó y gastó todos los rotuladores nuevos coloreando un montón de cuentos que imaginó para llenar su día. Canela y Trufo dieron su paseo, y al final, sobre las nueve, cenamos todos juntos en el salón, olvidando todo lo demás. Los peludos en sus cestas y nosotros como zombis ya  a las diez de la noche, nos fuimos a dormir.
Fui a lavarme los dientes y vi de soslayo el décimo no premiado que quedó olvidado junto a los robots de juguete.
¿Y qué?: estamos juntos, el peque mejora, vamos  a luchar por Canela, y tengo mil cuentos para llenar mis días.
Ya me ha tocado la lotería.
(Ah, y arreglamos la tele)

 Ahora voy a tomarme unos días de descanso para reponer fuerzas, pero intentaré ponerme al día de todo lo que se me ha quedado por leer.

Muy felices fiestas a todos. Os deseo lo mejor; que se cumplan vuestros deseos y que también os toque la lotería.
¡Muchos, muchos besos!

Comentarios

  1. Hola guapa!!!!
    Me alegra mucho que todo vaya mejor. A mí me esperan unas navidades muy agridulces también. Va a ser el primer aniversario de la pérdida de mi padre y no se me va de la cabeza el momento en que llegué a casa del hospital sabiendo que no había nada que hacer y ver las luces del árbol parpadear me parecía una broma macabra.
    Al final no queda otra que luchar por los que quedan, no quiero que mi madre y mis hijos estén aún más tristes y voy a celebrar la Nochebuena en familia, de forma diferente para que no sea tan triste, pero hay que hacerlo.
    Canela se va a recuperar, ya verás. Mi gatita, la que murió de un tumor, fue operada y vivió un año y pico más y muy bien, sin perder calidad de vida, seguro que Canela vive aún más y os llena de alegría. Lo importante es estar juntos, la lotería, el menú y todo lo demás no son cosas importantes.
    Me alegra que te haya gustado mi relato, otro día contaré una historia de Camilo y la lotería de Navidad, a él si le tocó un premio pequeño unas Navidades duras y difíciles y apareció en la puerta de casa de mi abuelo con un pollo para cenar, un fuerte para mi tío y una muñeca para mi madre, en plan Pappá Noel milagroso.
    Un beso muy grande a todos y que tu Navidad sea mágica.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas, muchas gracias!La verdad es que leerte me hizo pensar mucho y coger fuerzas. Tienes toda la razón hay que estar con los que están y vivir y estar juntos, aunque a veces se haga difícil; los que no están, al mismo tiempo, siguen estando con nosotros para siempre. El relato me emocionó mucho, muchísimo. Te deseo lo mejor en estas fechas y siempre. Y estoy segura de que tú y los tuyos os haréis muy, muy felices los unos a los otros. Quererse y estar juntos, eso gana cualquier batalla.
      Un besazo enorme, y mucho, mucho ánimo. Encontrarás también vuestra Navidad.

      Eliminar
  2. Eva, Gema, que os toque la lotería cada día, todos los días, esa lotería que es la que importa, porque os lo merecéis. Canela gordita se pondrá bien: ¡se puede operar! Ya me la imagino después, mimada hasta el último de sus pelitos y feliz, ¡tan feliz! Muchos abrazos para vosotras, para los peques, para los menos peques y para los peludos. Y todo lo bueno. Y lo mejor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo mismo te deseo, Carmen. Todo, todito lo mejor; la misma lotería. Para ti y tú familia, peluda y no peluda.
      Muchos, muchísimos abrazos (y lametones)

      Eliminar
  3. Siempre me emocionas. Te deseo mucha energía positiva para este año, para luchar por las cosas que son importantes. Espero de corazón que cuando Canela adelgace la operéis y se recupere, ten fe en que las cosas buenas también pasan y más si le plantas cara a la vida con tan buen ánimo. Te mando todo mi cariño, en estas fiestas y siempre, que tu familia y tu (peludos y menos peludos) paséis unos días maravillosos todos juntos. Y sí, te ha tocado la lotería y también a nosotros por tenerte por aquí.
    Mil besos, Eva

    ResponderEliminar
  4. Muchas, muchas gracias, Chari. ¿Cómo no voy a cargarme de ánimo con palabras como las que me regalas?. Vosotros me dais mucha, mucha energía. Muchos besos de mi parte y de toda mi casa. Pasa unos días maravillosos estas fiestas, y que esa maravilla se extienda al resto del año. Sois también parte de mi lotería. :)

    ResponderEliminar
  5. Eva no conocía el blog y he llegado a través del premio que nos ha dado Carmen Cardeñosa y me ha encantado la sensibilidad en cada una de tus palabras.
    Aunque hay cosas que no podemos cambiar, si que nuestra actitud puede ayudarnos a que sea un día malo o un día muchísimo peor, y tu supiste hacerlo, al menos encarar con una sonrisa y la sensación de que nada nos va a apagar fácilmente.
    Un saludo y que tengas un feliz año

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por pasarte a leerme. Encantada! Feliz año a ti también!!. Este que cuento fue un día muuuy difícil... bueno, como los que todos tenemos a veces y, a veces, nos vencen, y otras conseguimos vencer!. Al menos hay que intentarlo. :)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares