Sueños de colores para Trufo y Canela

Mis amores perros

Ya faltan muy pocos días para que celebremos otro año más que Trufo vive con nosotros. El día 1 de noviembre hará 15 años que llegó a nuestras vidas y el 30 de septiembre hizo 14 que apareció Canela. Los dos tienen aproximadamente 15 años aunque no sabemos sus edades exactas.

Sabemos que somos muy afortunados de que estén y sigan con nosotros. Hace unos días se cumplieron 6 años desde que mi primer amor perruno Luna cruzó el arco iris. Ella no llegó a cumplir 14 años.

Ellos están bien; se les ve bien y eso dice el veterinario, pero qué difícil es entender y aceptar que el tiempo pasa tan deprisa para ellos, que nos parece (me parece) que van a estar con nosotros para siempre y sin cuya presencia mis hijos no entienden la vida porque sin ellos no la han conocido.

Qué difícil es ver que las cataratas han nublado la visión de Trufo; la han vuelto opaca, como telarañas que enredan lo que aparece ante sus ojos hasta no poder distinguirlo.

Qué difícil es ver cómo los miedos que consiguió encerrar en un paréntesis en su juventud han vuelto, que después de una sesión de bombas y fuegos artificiales tarda días en querer salir de casa y hay que convencerlo para que al menos camine unos pasos por la acera.

Qué difícil es ver cómo a veces le cuesta subir al sofá... que Canela camina más despacio y parece más cansada o que por las noches, en los momentos más profundos del sueño, respira peor.

Es difícil ver como los dos cada vez sueñan más. Muchas veces pienso cuando voy a acariciarlos para espantar sus pesadillas  cómo me encantaría diseñar para ellos unos sueños especiales...

Sueños de colores para Trufo y Canela



Para Trufo desearía un sueño lleno de pelotas de tenis, amarillas y recién estrenadas. Siempre habría las suficientes para que no tuviera que preocuparse cuando una se le escapara entre los arbustos. Podría correr por un campo verde e infinito sin piedras escondidas, para mantener a salvo las almohadillas de sus patas. Tendría agua de sobra para refrescarse y jamás se cansaría.

Para Canela imaginaría un sueño con una playa tan gigantesca que su fin no pudiera distinguirse en el horizonte. Habría bandadas de gaviotas cada pocos metros para que Cane pudiera sorprenderlas de carrera en carrera. Un pequeño riachuelo cruzaría la arena hasta el mar, ideal para hundir las patitas en el agua. Y un montón de palos de distintos tamaños traídos por la marea aparecerían casualmente diseminados por todas partes.

Y, para los dos soñaría todo el tiempo del mundo para poder acariciarlos, mirarlos y vivirlos más y más tiempo...



Sueños de colores para Trufo y Canela 



Comentarios

  1. Hermoso Eva, lo que pusiste de tus bebes y como se puede llegar a marlos tanto! fantastico y gracias yo soy mama de un perro , ya ciego y dos gatos, siempre en mi vida hubo varios de estos seres tan angelados, mis hijos crecieron y aprendieron a caminar agarrados de sus pelos asi que te entiendo! saludosbuhos.

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  2. Muchas gracias!. Sí, se les quiere tanto, tanto... Y cómo se sufre por ellos!
    Me encanta encontrar a otros que entienden :)

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  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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